El dato surge de un relevamiento presentado hoy por la legisladora Laura Velasco junto a un proyecto de su autoría para reconocer y visibilizar el valor social y económico de este trabajo que se realiza en los barrios. Además, durante el evento, se entregó el reconocimiento “Bety Quispe” a una veintena de trabajadorxs comunitarixs, a tres años del fallecimiento de esta gran militante popular.

La legisladora porteña y presidenta de la Comisión de Políticas de Promoción e Integración Social, Laura Velasco, presentó hoy el Registro de los Espacios Comunitarios de Cuidados en CABA realizado por la Universidad Popular Barrios de Pie y el proyecto de ley para que estas tareas de cuidado sean reconocidas por el Estado porteño. Además, se entregó el reconocimiento “Bety Quispe” a una veintena de trabajadoras y trabajadores comunitarios, a tres años del fallecimiento de esta incansable militante popular.

Mientras, en la puerta de la Legislatura, se realizó una exposición con stands de cada una de las áreas de cuidados que actualmente se desarrollan en los barrios populares de la Ciudad -género, ambiente, comedores y merenderos, salud, educación, acompañamiento de consumos problemáticos, a personas adultas mayores y personas en situación de calle, entre otras -.

https://twitter.com/lauravelascook/status/1669046513941504019

Este registro busca construir un estado de situación sobre los espacios de cuidado comunitarios y sobre el trabajo de cuidado en los barrios populares, para lo cual se realizaron durante el mes de mayo de 2023 una serie de encuestas en 41 espacios comunitarios de cuidados en las Comunas 1, 3, 4, 6, 7, 8, 9, 12, 13, 14 y 15.

Respecto al tipo de cuidados que se realizan, el 82,9% son “Ollas populares y centros que brindan asistencia alimentaria”. Le siguen los “Espacios de apoyo escolar” (31,7%), “Cuidado de las infancias en general” (22%), “Promoción ambiental” (17,7%), “Postas sanitarias” (17,1%), “Atención a situaciones de violencia de género” (14,6%), “Asesoramiento de Interrupción Voluntaria del Embarazo” (9,8%), “CAAC’s y centros de acompañamiento para personas en situación de consumo problemático” (2,4%), “Actividades culturales” (4,9%) y “Centros de acompañamiento a personas en situación de calle” (9,8%). El 97.5% se identificaron con más de una categoría, lo que demuestra la integralidad y multiplicidad de tareas que se desarrollan en los mismos.

En estos espacios se asiste a un promedio de 25 personas por día, en su mayoría niñeces y personas adultas mayores. En total, acuden diariamente 1735 personas.

Respecto a infraestructura y equipamiento, los datos exponen situaciones de mucha precariedad: El 24,4% se realiza en la vivienda de unx de lxs trabajadorxs y 1 de cada 3 funciona en la calle.

Trabajan en estos centros comunitarios 477 personas de las cuales el 78% son mujeres. 9 de cada 10 son beneficiarixs del programa nacional Potenciar Trabajo pero 7,3% no recibe ninguna remuneración. El 39,1% no posee obra social y la mayoría no tiene aportes jubilatorios. Además, 6 de cada 10 tiene un segundo empleo -en general, de carácter informal- y cerca del 65,9% tiene a cargo las tareas domésticas en su hogar.

“El trabajo comunitario, un segundo empleo y las tareas domésticas y de cuidado en su propio hogar; es decir, triple jornada laboral. Por eso decimos que lo que les falta a estos compañeros y compañeras no es trabajo sino derechos. Derechos en términos de ingresos, de vacaciones, de aguinaldo, de licencias, que dignifiquen y visibilicen la tarea que miles realizan diariamente. Porque las tareas de cuidado comunitarias como parte de la economía popular no sólo llegaron para quedarse, sino que crecen”, aseguró Velasco.

La economía de los cuidados sostiene el funcionamiento social. Durante la pandemia, mientras muchos sectores caían abruptamente, el trabajo de cuidados aumentó su nivel de productividad al 21,8% del PIB; 5,9 puntos porcentuales más con respecto a la prepandemia. Para la legisladora, entonces, “queda claro que el cuidado es trabajo y genera riqueza. Pero al no estar debidamente reconocido, todo ese valor se lo está llevando alguien que no son los trabajadores y trabajadoras que lo realizan. Por eso, remunerar estas tareas es un derecho, es justo, es urgente e indispensable, sobre todo en una ciudad que tiene los recursos para hacerlo”.

“Desde las organizaciones sociales que somos quienes mayoritariamente nos ponemos al hombro con mucho esfuerzo y compromiso estas tareas, venimos planteando fuertemente que son esenciales; sobre todo en pandemia donde debíamos pensar al barrio como una gran casa. Son esenciales y son trabajo, pero faltan derechos”, remarcó.

Según el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP) en la Ciudad de Buenos Aires hay 103.678 personas registradas, de las cuales 39.209 realizan “Trabajos Socio Comunitarios”. Hablamos de educadorxs, de quienes garantizan la alimentación en comedores y merenderos, promotorxs de salud, de género y diversidades, cuidadoras y cuidadores de personas adultas mayores y niñeces, acompañantes en situaciones de consumos problemáticos y de personas en situación de calle.

“En 2020 la Legislatura Porteña aprobó la Ley de Promoción y Fortalecimiento de la Economía Social y Popular, donde logramos incorporar a través de un proyecto de mi autoría que los trabajos de cuidados comunitarios forman parte de este sector. Y el año pasado presenté otra iniciativa para crear un sistema integral de protección del trabajo de cuidados comunitarios, que permita avanzar en el reconocimiento del valor social y económico que tienen estas tareas como sostén de la vida social, sobre todo para los sectores populares”, explicó Velasco durante la presentación.

Hacia el final se entregaron los diplomas de reconocimiento bajo en nombre de “Bety Quispe” a 24 trabajadores y trabajadoras comunitarias de barrios populares de la Ciudad. “Hoy de alguna manera queríamos traer también la memoria de nuestra compañera como una referenta de estas tareas de cuidado, que también le dio nombre a nuestro proyecto Ley Bety, que busca reconocer a las promotoras territoriales de género y diversidades”.

Participaron del panel la diputada nacional Natalia Souto; la secretaria adjunta de la UTEP, Norma Morales; la directora de la Universidad Popular Barrios de Pie, Lucía Bianchi; Paula Montenegro, directora de Integración Comunitaria del municipio de Lomas de Zamora; Mona Córdoba, referente de Marea Feminismo Popular; y Mariana Machaca, referente de Somos Barrios de Pie Comuna 8.

Estuvieron presentes las legisladoras del Frente de Todxs Claudia Neira y Cecilia Segura; la comunera del FdT de la Comuna 12, Karina Murua; Cecilia Barros, directora de cuidados integrales del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación; la abogada y referente feminista Nelly Minyerskey; la escritora e investigadora, especialista en ESI, Liliana Maltz; Eva Koutsovitis de la CTA Autónoma y referentes de diversas organizaciones sociales de la CABA