La Ley fue sancionada en octubre del año 2006 por el Honorable Congreso de la Nación Argentina, con el objetivo de crear el Programa Nacional de Educación Sexual Integral en el ámbito del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, para que se cumplan en todos los establecimientos educativos de nuestro país como lo establece en su artículo N°1. 

La Educación Sexual Integral es un derecho de chicos y chicas de todas las escuelas del país en los siguientes niveles educativos: inicial, primario, secundario, y terciario, sean instituciones privadas o estatales, confesionales o laicas, siendo esta una obligación del Estado.

La Educación Sexual Integral (ESI) es un espacio sistemático de enseñanza y aprendizaje que promueve saberes y habilidades para la toma de decisiones responsables y críticas en relación con los derechos de los niños, las niñas y los/as adolescentes al cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, la información y la sexualidad.

Una sexualidad que necesita imperiosamente de la enseñanza de esta ley en forma gradual, con conocimiento científicos, pertinentes y en forma transversal, capacitando además a todos los actores de la comunidad educativa.

La sexualidad nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida desde el mismo momento que nacemos hasta el último día de nuestra vida, y podemos decir que es “la máxima expresión del ser”

Cuando hablamos de educación sexual integral no nos referimos a un contenido y/o a una asignatura específica, sino que forma parte del proyecto educativo de la escuela y requiere de un trabajo articulado con los Centros de Salud, las familias y las organizaciones sociales.

Una ESI que tienda a promocionar la educación para la sexualidad responsable con perspectiva de género, incluyendo además las diversidades sexuales.

Los contenidos de la ESI son ejes transversales, por lo tanto, atraviesan todas las disciplinas y áreas educativas, responden a las distintas etapas del desarrollo de niños y niñas y adolescentes y contemplan situaciones de la vida cotidiana del aula, de la escuela, en la familia, así como sus formas de organización.

A lo largo de estos 15 años la ley se vio interpeladapor distintas leyes que fueron siendo promulgadas e impactaron tanto en la sociedad como en la comunidad educativa y por lo tanto dentro de los lineamientos curriculares debieron ser incluidas.

Ley 26485: Ley de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.

Que promueve y garantiza:

·La no discriminación.

·El derecho a la vida sin violencias.

·Desarrollo de políticas públicas.

·Remoción de la desigualdad de género.

·Acceso a la justicia.

·Asistencia integral a las mujeres.

Que les otorga a las mujeres los siguientes derechos:

·Vivir sin discriminación ni violencia.

·Salud, educación, vivienda, seguridad personal.

·Salud integral: psicológica, ginecológica, económica.

·Salud sexual reproductiva.

·Recibir información y asesoramiento psicológico y legal.

·Patrocinio gratuito.

·Igualdad de derechos y oportunidades laborales.

·Trato digno y respetuoso, sin revictimización.

·A la intimidad y libertad de creencias y pensamientos.

Ley N 26.206 de Educación Nacional.

Que promueve:

A la educación y el conocimiento como bienes públicos ycomo derechos personales y sociales garantizados por el Estado.

A la educación como una prioridad nacional para la construcción de una sociedad más justa, entre otras promociones.

Ley N°26618 de Matrimonio Igualitario.

En sus generalidades le da la gran posibilidad de contraer matrimonio a aquellas personas que tengan otras orientaciones que no sean heterosexuales, también se anula la categoría de cónyuges para pasar a ser contrayentes, y garantiza que no se tomará en cuenta el sexo de ninguna de las dos personas.Obviamente que con esta ley queda en claro que se pueden unir en matrimonio personas del mismo sexo.

A partir de la promulgación de esta ley en el año 2010, todo tipo de matrimonio pasa a tener los mismos derechos. Entre ellos se reconoce el derecho a la adopción, a la procreación fuera y dentro del matrimonio, a la pensión, entre otros.

Ley 26743 de identidad de género.

Promulgada en el año 2012, se basó en los Principios de Yogyakarta, los cuales garantizan que todas las personas estamos incluidas y que contamos con los mismos derechos, independientemente de la orientación sexual o identidad de género que tengamos.

Nuestra Ley otorga el reconocimiento de la propia identidad de género, de su libre desarrollo personal, teniendo en cuenta esta identidad y garantizando el derecho a ser tratadx dignamente de acuerdo a su identidad de género.

¿Porqué la aclaración de todas estas leyes?, porque son algunas de las que impactaron a lo largo de estos 15 años y debieron ser incorporadas y enseñadas dentro de la ESI.Hoy no podemos aceptar una enseñanza de la ESI sin perspectiva de género, ni sin la incorporación de la prevención y protocolos para la erradicación de las violencias de género.

El gran cambio que se puede apreciar actualmentees en las adolescencias, las cuales reclaman tener mayor información sobre la ESI, actualizada y en especial sobre las temáticas de género y diversidades sexuales.

Muchas veces son las mismas adolescencias las que les exigen a sus profesores y profesoras hablar sobre casos de violencia de género y cuáles son las posibles políticas públicas necesarias para tratar de erradicar estas situaciones y los femicidios.

Se nota gran compromiso en este grupo etario y en especial en aquellas instituciones educativas donde tienen sus espacios de escucha.

Considero necesaria la implementación de la ESI en todos los espacios posibles por donde circulen personas, instituciones educativas, culturales, recreativas, de salud, deportivas, merenderos, etc.

Diana R. Zilberman

Profesora de Educación Inicial, Primaria y Secundaria. Educadora en Sexualidad y Género (UBA). Diplomada en Salud Sexual y Reproductiva con perspectiva de género (UNSAM). Referente y operadora territorial en violencia de género (Ministerio Público Fiscal). Especialista en género y diversidad (UBA FILO). Integrante de la Comisión Directiva del Capítulo de Sexología y diversidad sexual de APSA. Especialista en consumos problemáticos del colectivo LGTBQ+ (Federación Argentina LGTBQ+). Integrante del Parlamento de las Mujeres. Integrante de la Mesa de Género Local de San Martín.  Secretaría de AAES. Coautora del libro “Género y diversidades sexuales y ESI” de la Editorial Bonum. Disertante y capacitadora.