La legisladora y presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, Laura Velasco, presentó el proyecto de de ley de paridad de género en los medios de comunicación públicos y privados de la Ciudad de Buenos Aires. Se realizó mediante una charla virtual, transmitida en vivo por el canal de YouTube de la Legislatura porteña, de la que participaron la Defensora del Público, Miriam Lewin; el Defensor del Pueblo porteño, Alejandro Amor; las diputadas nacionales Gisela Marziotta y Mónica Macha; la directora de Comunicar Igualdad, Sandra Chaher; el director de Urbana TeVe, Milcíades Peña; la periodista y miembra del SiPreBA, Paula Sabatés; la directora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, Larisa Kejval; y la activista trans y referente del Frente de Todxs, Paula Arraigada.
La iniciativa plantea que la paridad de género en los medios de comunicación sea se vaya alcanzando de forma progresiva, en la medida en que se vayan generando vacantes en las distintas áreas, e incluye tanto a mujeres cis como a personas trans, travestis y no binarias. Además, propone cuestiones relacionadas a la generación de contenido que reflejen una mirada plural y diversa en pos de avanzar en un cambio cultural y erradicar estereotipos.
“Este proyecto se inspiró en otros anteriores presentados a nivel nacional por la senadora Norma Durando y las diputadas Mónica Macha y Gisela Marziotta, respectivamente. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad también presentó uno similar para medios públicos que seguramente serán trabajados de conjunto con este de mi autoría”, manifestó Velasco durante la apertura del encuentro, a la vez que destacó el trabajo intenso que viene realizando la Defensoría del Público en pos de la paridad de género en los medios de comunicación y contra las violencias hacia mujeres y disidencias.
“Todas las investigaciones que hay al respecto confirman que es muy limitada la participación de las mujeres en los medios de comunicación. Si bien son mayoría en las carreras afines, a la hora de acceder a los espacios estamos subrepresentadas y ni hablar cuando se trata de puestos jerárquicos y de toma de decisiones. Todas estas cuestiones son las que tenemos que desandar”, aseguró la legisladora, y añadió: “Los medios de comunicación tienen un rol fundamental en la construcción de lo simbólico, por eso necesitamos medios más igualitarios que nos permitan construir una sociedad más igualitaria”.
En tanto, la periodista y titular de la Defensoría del Público, Miriam Lewin, se refirió al trabajo que vienen realizando en materia de paridad de género en los medios de comunicación: “La agenda de cambios impulsada por el movimiento feminista es muy larga, pero a nosotras desde la Defensoría hoy nos toca promover la equidad en los medios de comunicación. Queremos que las mujeres dejemos de ser minoría en las pantallas y en los micrófonos y que alcancemos lugares de decisión; que no haya paridad numérica sino verdadera equidad de poder. Que se nos reconozca el lugar para comunicar con nuestros saberes en aquellos temas duros, históricamente reservados a los varones. Las mujeres y las personas trans tenemos que ser evaluadas por nuestra formación. Necesitamos que la perspectiva de género sea tranvesal a todas las secciones de los medios”.
“Hoy me acordaba que las únicas dos veces que tuve una jefa mujer fue cuando trabajé en una revista para chicos y en la revista Para Tí. No queremos que se nos restrinja a cumplir un rol subalterno o un rol decorativo, porque también llegó el momento de que desterremos los estereotipos”, manifestó Lewin.
“El manejo de los medios de comunicación, no sólo en Argentina sino a nivel mundial, salvo excepciones, está en manos de los varones, que tienen preponderancia en todas las áreas. Las periodistas están dando una lucha que es absolutamente desigual. Los varones debemos entender, de una vez por todas, que debemos cambiar esta conducta, porque todo lo que falta para alcanzar la igualdad de género se debe a que nosotros seguimos poniendo todas las barreras posibles”, opinó el defensor del Pueblo porteño, Alejandro Amor.
Y continuó: “Que las principales figuras de los medios de comunicación sean hombres es la decisión de un sistema, cómodo para quienes somos varones, pero claramente discriminatorio hacia las mujeres. Y pese a la pandemia y a todas las otras situaciones que estamos viviendo, hay peleas que son de fondo y esta es una de ellas, porque hablamos de un cambio cultural que también cambia la mirada sobre las otras cuestiones”.
Recientemente, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires presentó una iniciativa parlamentaria que establece la paridad de género en los medios de comunicación públicos porteños. “Si bien va en la misma dirección, este proyecto va un poco más allá, es más amplio y por supuesto lo vamos a acompañar”, aseguró Amor.
Para la diputada Mónica Macha, “los medios son centrales en la construcción de sentido y, por eso, esta discusión sobre paridad es estratégica”.
“Pero las mujeres cis tenemos un llamado de atención fundamental para no repetir el mismo camino de los varones cis para con nosotras, en este caso respecto a las personas de otros géneros y por eso es importante pensar en términos de representación justa. Tenemos el desafío de ver de qué modo las leyes que vamos construyendo, de forma participativa e inclusiva, puedan también estar más adecuadas a los procesos sociales en los que estamos inmersas, inmersos e inmerses”, sostuvo Macha.
Por su parte, la diputada nacional Gisela Marziotta destacó la posibilidad de instalar determinados temas en el debate público a partir de iniciativas como la presentada por Laura Velasco: “Siempre las leyes son importantes para instalar temas, para ir abriéndonos camino, para visibilizar algo que si no empezamos a deconstruirlo se sigue enquistando y naturalizando, como que las mujeres siempre somos menos en los lugares de construcción de poder, porque, en definitiva, los medios de comunicación construyen poder. Por eso no alcanza con la paridad en cargos legislativos; el paso inmediato y urgente es el de los medios y para eso hace falta una ley, no sólo nacional sino leyes locales como las que se está presentando hoy”.
Según Marziotta, “si hubiera equidad y paridad de género en los medios de comunicación, sobre todo en los lugares que están detrás de los micrófonos y las cámaras, que es donde se toman las verdaderas decisiones sobre la línea editorial, la violencia política por razones de género se reduciría enormemente porque esa construcción, esa instalación de esa subjetividad se da a través de los medios de comunicación. Nosotras tenemos que estar ocupando esos lugares, no sólo delante de cámara sino detrás y a través de las columnas de opinión”.
“He padecido en primera persona la dificultad de la inserción en los medios; por eso creo en la necesidad de esta ley para que las futuras generaciones puedan ejercer este oficio de una manera mucho más justa”, concluyó la diputada.
Durante su participación, Sandra Chaher de Comunicar Igualdad, compartió algunos de los resultados de las investigaciones que vienen realizando: “Las mujeres representamos el treinta por ciento de las personas que trabajan en los medios de comunicación, en el caso de los staff completos. Cuando vamos a ver qué pasa en los cargos directivos, la cifra baja al veintidós por ciento. Esta segregación vertical se vincula directamente con quiénes son los que toman las decisiones”, explicó.
La segregación horizontal se refiere al hecho de que las mujeres tengamos presencia en áreas menos valoradas: “Que no hablemos de política o de economía y que estemos relegadas a temas de sociedad, que no son menos importantes; esa sería otra cuestión a discutir. ¿Los temas sociales como los de cuidado, los de género o los de educación, son menos relevantes? Una pandemia como la que estamos atravesando nos puso sobre la mesa la importancia de muchos temas que habitualmente son secundarios. Esos son los temas que en los medios de comunicación llevamos las mujeres”, expuso Chaher.
“Llevar la igualdad a los medios de comunicación, a mi entender implica dar vuelta el guante. No es sólo un tema de que seamos el cincuenta por ciento, sino que implica reconfigurar prácticamente toda la estructura porque las desigualdades están todo el tiempo en todos los aspectos”, opinó la directora de Comunicar Igualdad.
Además, hizo mención a la necesidad de avanzar hacia una capacitación permanente para los y las periodistas que permita terminar con la cultura sexista en los medios, así como también de una normativa muy clara y explícita respecto a la inclusión de personas trans: “Si hacemos una ley que sólo hable de paridad, no van a llegar las personas trans; tiene que estar explicitado el acceso a ese derecho, no hay otra manera”.
Milcíades Peña, director de Urbana TeVe y uno de los autores del proyecto presentado por la Defensoría del Pueblo de la CABA, contó la experiencia desde los medios populares y alternativos de la Ciudad: “Sucede exactamente al revés de lo que pasa en los medios comerciales. La participación de las compañeras es muy destacada y fundamental. Y en muchos casos hay más mujeres que varones, pero eso igual no dice nada porque no es una cuestión de números sino de cabeza, dónde nos paramos y con qué sentido construimos el conocimiento”.
“Tenemos que lograr que se multipliquen las voces y que, a su vez, esas voces tengan un enfoque plural y no binario. Celebro este proyecto porque le pega una vuelta de rosca a lo que presentamos desde la Defensoría”, señaló Peña.
Otra de las oradoras fue la periodista y miembra del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), Paula Sabatés, quien puedo contar en primera persona todas las desigualdades que se fueron mencionando a lo largo de la charla.
Según un relevamiento realizado por el SiPreBA, las mujeres, lesbianas, trans y travestis no llegan a ocupar ni el 30% de los puestos de trabajo en el sector. Mientras que en algunos medios la situación es bastante peor, en otros se han dado algunas conquistas que permiten equiparar apenas esta desigualdad histórica pero que, en ningún caso, llegan a tener algo que se parezca a la paridad.
Durante su intervención, Sabatés contó algunos logros que se fueron alcanzando “gracias a la lucha de compañeras organizadas”: “En Clarín, en Télam y en Infobae se logró la incorporación de editoras de género; en Clarín y en Página 12, conseguimos la ampliación de la licencia por paternidad a 15 días; en Télam, las compañeras lograron aplicar un protocolo de actuación frente a situaciones de violencia de género. En Página también lo tenemos y esperamos pronto poder discutirlo con las autoridades para que también sea oficial. En La Nación, hace pocos días, las periodistas sacaron un repudio a una publicación del diario que retrataba de manera nefasta y violenta a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner; y así, un montón de conquistas en materia de derechos laborales pero también de libertad de expresión”.
“Imagínense lo que podríamos hacer si fuéramos más, si estuviéramos en puestos de decisión pero fundamentalmente si tuviéramos compañeras en todas las secciones y cubriendo toda la agenda informativa, si tuviéramos voz y voto en las redacciones, si pudiéramos dar las discusiones internas respecto de la línea editorial. Cuánto más democráticos serían los medios, cuánto más diversos, más plurales, más legítimos y más representativos de las sociedades. Por eso tenemos que estar en los medios”, afirmó la periodista y comunicadora feminista.
Por otro lado, una encuesta anual realizada por mismo sindicato reveló que quienes perciben los salarios más bajos en su mayoría son mujeres y entidades feminizadas, mientras que entre los salarios más altos la mayor parte es población masculina. Por eso, para Sabatés, además de estar en los medios es importante pensar en cómo se está, bajo qué condiciones: “En los medios, como en otras actividades hablamos sin ningún tipo de duda de una feminización de la precariedad. Y además, dentro de la población precarizada, las mujeres y las disidencias son el doble que los varones en la misma condición. Ni hablar de las mujeres jóvenes que somos abonadas vitalicias al monotributo y creo que lo vamos a ser por mucho más tiempo, con lo cual comenzar a pensar en la manera en la que estamos contratadas también es fundamental”.
“Estos proyectos tanto el de Laura como el de las diputadas presentes son un primer paso fundamental para la erradicación de toda desigualdad, por eso acá estamos las trabajadoras dispuestas y con muchas ganas, porque faltamos en los medios y eso no puede pasar más”, concluyó la periodista.
Larisa Kejval se hizo cargo de la dirección de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires en abril. Hacía 20 años que una mujer no ocupaba ese puesto: “Asumí este desafío como mujer y como feminista. Desde la dirección de la carrera nos pensamos como actoras políticas profundamente comprometidas con el proceso de democratización de las comunicaciones y, en este marco, celebramos y acompañamos la presentación de este proyecto en la Legislatura porteña, que dialoga con la otras iniciativas de carácter nacional”.
Kejval contó que hace poco tiempo llevaron a cabo un conversatorio con editoras de género de distintas partes del país, quienes contaron como vienen traccionando desde las propias empresas periodísticas en diálogo con sus compañeras, pero también con sus compañeros, para promover modos de producción y enfoques no violentos ni estereotipados ni sexistas.
“Nos parece importante articular la perspectiva feminista de la comunicación con la discusión sobre la concentración de las comunicaciones, algo que necesitamos volver a poner en la agenda pública, a fin de promover la diversidad y el pluralismo, porque en un sistema de comunicaciones concentrado difícilmente pueda avanzarse en la consideración de las demandas feministas o en la expresión de las voces múltiples y diversas”, consideró Kejval.
Además, destacó la labor de los medios comunitarios, populares, alternativos, cooperativos y autogestivos – lugar del cual proviene-, quienes han sido, de alguna manera, punta de lanza en recuperar las demandas feministas, tanto en la agenda pública como en las propias organizaciones.
Habló también de la importancia de posicionar conceptos clave que permitan visualizar las violencias por razones de género en los medios de comunicación, como se hizo años atrás con el concepto de femicidio y más tarde con el de travesticidio. Además, resaltó el trabajo que viene realizando en este sentido la Defensoría del Público respecto al concepto de violencia política hacia las mujeres y disidencias.
Por último, se refirió a los desafíos académicos pendientes: “Como carrera debemos profundizar las investigaciones que nos permitan construir conocimiento y que operen como fundamento para la denuncia de las desigualdades de género en el sistema comunicacional, pero también como fundamento para la incidencia política. También asumimos como propio el reto de transversalizar las perspectivas feministas en la formación de grado”.
Por su parte, la activista trans y referenta del Frente de Todxs, Paula Arraigada, puso énfasis en la necesidad de “construir una nueva paridad”, porque tal y como venía siendo mencionada hasta ahora, “siempre hablaba de varones y mujeres cis; de hecho, en cualquier articulado que se haya escrito hasta hoy la cuestión de paridad sólo se aplica al concepto de mujer cis. Es bueno empezar a cambiar paradigmas sobre todo porque implica comenzar a representar las necesidades de otros colectivos que generalmente son los más vulnerados”.
“Debemos empezar a pensar en la democratización de los medios, no sólo en términos partidarios sino medios de comunicación más plurales que amplíen las voces de los distintos colectivos, pero también de las distintas clases sociales. Y cuando hablamos de los colectivos no sólo hablamos de las mujeres y varones trans, sino de las mujeres y varones afro, de las mujeres y los varones originarios, de las mujeres y los varones migrantes, de los que tienen cuerpos no hegemónicos, de las personas sordas y de las personas ciegas. Además de un montón de colectivos que no alcanzaría el tiempo para mencionarlos, pero que necesariamente para construir medios democráticos, paritarios, equitativos y plurales deben estar. Porque lo que no se nombra no existe; porque podemos hablar de una paridad que contenga la diversidad, que contenga a cuerpos con distintas definiciones, pero si no empezamos a nombrarlos, quedaremos afuera nuevamente”, aseguró Arraigada.
Por eso destacó la necesidad de contar con “medios con real perspectiva de género, que no es sólo hablar en lenguaje inclusivo sino generar contenidos que reflejen las necesidades de todos estos colectivos, pero también con perspectiva de clase, porque algo que ha mostrado esta pandemia es el nivel de opresión que tiene nuestras clases populares”.
Para terminar, ilustró muy claramente, a través de un ejemplo concreto la importancia de avanzar en una representación justa de géneros en los medios de comunicación: “Al inicio de la emergencia sanitaria, el Presidente de la Nación hace su primera presentación en el noticiero de la TV Pública; allí, en el horario central, conduce también una compañera trans que se llama Diana Zurco. Si no hubiera estado, no le habría preguntado y repreguntado al Presidente qué políticas públicas había pensadas para nuestro colectivo. Eso, además de todo el activismo que han tenido nuestras organizaciones, ayudó a que el gobierno nacional pensara una política pública y terminara con el decreto 712 de cupo laboral travesti trans. Por eso, necesitamos que haya compañeras trans en los medios de decisión y en los medios de comunicación”, finalizó Arraigada.
¿Qué tiene que ver la paridad de género en los medios con las tareas del cuidado? Todo.
Una de las principales coincidencias entre todos, todas y todes quienes participaron del encuentro, además de la subrepresentación de las mujeres en los medios de comunicación -y ni hablar de las diversidades-, es que si no resolvemos el tema de la corresponsabilidad en las tareas de cuidado va a ser muy difícil lograr la paridad en los medios.
“La discusión sobre paridad de género en los medios de comunicación además implica compartir los espacios laborales, los espacios públicos y va absolutamente atada y articulada a la corresponsabilidad en las tareas del cuidado. Sólo así cierra de algún modo la posibilidad de pensar en sociedades donde la inclusión empieza a ser más una realidad que un sueño o una utopía”, indicó Mónica Macha.
Por su parte, Sandra Chaher calificó el tema de las tareas del cuidado como “central” en este debate: “En relación con esto, encontramos que hay muchas más mujeres freelancers en los medios que varones, lo que va generando toda una enorme cadena de desigualdades”.
Para Gisela Marziotta, “una legislación sobre las tareas del cuidado es una deuda que tenemos y que estaría bueno que nos pongamos a trabajar juntas, tanto desde la Ciudad de Buenos Aires como desde la Nación, porque por más que tengamos ley de paridad de género en los medios de comunicación, si no resolvemos la cuestión de fondo va a ser muy difícil. Las tareas del cuidado son en definitiva las que nos terminan poniendo el verdadero techo de cristal”.
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